jueves, 12 de julio de 2007

Memoria histerica

Hoy me han pasado un libro con fotos antiguas de Enguera, el pueblo de mis padres. Un compendio de imagenes con sitios, personajes y personas (por cierto, porque la gente de pueblo antaño era mas fea ke mandar a la abuela a por droga y no invitarla?? coño, habían señoras ke tenían mas pelo en la cara que yo!!).
Y mirando fotos de la plaza del pueblo, su convento, su fuente, calles empinadas, etc. he ido cayendo en la inevitable conclusion de que yo ya no pertenezco a ese lugar. Ese pueblo hace ya tiempo que dejo de ser mi feudo, el escenario de mis aventuras, mis paseos por barrancos en busca de renacuajos, donde encontrar una charca con dos sapos enormes fue toda un hazaña, un acontecimiento realmente grande!, mis primeras borracheras, esa etapa del martini con limon ke todos hemos pasado (si arnau, tots!)las primeras lecciones, el pedo en el ke se te va la mano y acabas en urgencias (y de ahi a las conversaciones de todo el pueblo...) lecciones de amor, amistad, aprendiendo a sobrevivir en un sitio donde te tachan de extranjero por parte de los "mozos del pueblo", las partidas descomunales al escondite, el "ir de ceneta" con tu bocata, a salir por la calle, aunke en invierno nos colgaban los moketes, las fiestas del pueblo, el poder salir hasta las 4 de la mañana (guaoo!!) o hasta las 6 sin que te dijeran nada...que nos la sudaba que no hubiese NADA que hacer a las 6 de la mañana: pa' una vez que nos dejaban, por nuestras bolitas arrugaditas y aun sin pelo ke nos kedabamos!.
Y la vida en familia. Una casa enorme donde se alojaban 5 de los 7 hermanos que formaban la familia de mi madre, con sus parejas, e hijos, esas comidas familiares, en la mesa de los pequeños, con mis 5 primos, donde las conversaciones de los mayores se nos mostraban lejanas, incomprensibles, inaccesibles, las partidas al memory, trivial, pictionary, etc.
La admiracion por el primo mayor, que llegó cuando estaba amaneciendo, y no se ha levantado hasta la hora de comer, el ataque constante a la unica (por entonces) chica que habia entre mis primos, la sala de los juguetes, donde enormes cojines eran a su vez el fuerte y la municion que lanzarnos uns contra otros. Las riñas, excuriones con la familia, el tipico tio segundo que es un desocupado y llega casa a la hora de comer "uy!, interrumpo?", los grandes enigmas de la vida como por eejmplo, porke el primo de mi primo no es mi primo? Que quiere decir "idiota, gilipollas, etc."? los reyes son los padres?

Todo ello ya lo deje atras. En Enguera me kedan algunos pocos amigos que mantenemos el contacto, y ke con gusto nos vemos en fiestas señaladas, pero todo lo demas, no se, es como si toda esa realidad se hubiese acabado, como cuando te acabas un buen libro, y te deja ese regusto, esa sonrisilla bobalicona, pero a su vez esa nostalgia de algo que se almacenara en las estanterias de la memoria y kedar ahi como mero recuerdo, recordatorio de lo ke fue.

"Todos estos momentos se perderan, como lagrimas en la lluvia..."

1 comentarios:

Lux dijo...

¡Hola, Padomon!

La verdad, a mí me gusta la vida en los pueblos... Las siguientes generaciones no tendrán esos recuerdos, o mejor dicho, cada vez los tendrán en menor medida.

Un saludo. Nos vemos en www.batacas.com.

Lux.