domingo, 26 de agosto de 2007

Aqueous transmision (Incubus)

Flotas, como c@ntaba la canción, río abajo. El sol te pega en la cara, y te dejas llevar, el agua te rodea, es como volver a estar en la barriga materna. Sin ese royo del pringue, la placenta flotando por ahí, y los 3 o 4 órganos que aun no se te han formado. No hay mas preocupaciones que no deriven de temibles salmones acosadores, hidroaviones con mala leche, ruidos de cascadas, farruquito con una motora, etc.
Pero el río fluye. Putada. Despiertas (naces?) y te das cuenta que el punto donde estabas queda lejos, igual que la orilla.

Ahora nadas o te jodes.

Así que aquí estamos, intentando no naufragar.

E intentando no caer en esa tonta manía de buscar significados trascendentales, intento fallido al comprobar como la listas de descargas de la mula, la cual “alimente” de forma brutal al acabar exámenes, ha pasado de ser una lista enorme, a contener 3 o 4 cosillas. Debí tener una pinta ridícula sollozando delante de la pantalla: porkeeeeee, porkeeeeee, por qué ese archivo que esta al 99% no se acaba nunca de descargar?! Quizás eso representa esa pequeña llamita de esperanza que nunca se apaga?, o eso que nos falta para alcanzar la felicidad, que nunca estará completo? 42? Debo seguir la iglesia de la sandalia o la de la calabaza?

Conclusión: las cosas pasan. Mi estado de tontería mental permanece.

Saldremos de esta.

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